La recuperación de activos derivados de la corrupción es una de las cuatro prioridades del Procurador Especial designado por Juan Guaidó: José Ignacio Hernández trabaja el tema de la deuda externa. Trabaja el tema de los juicios y arbitrajes. Trabaja el tema de protección de activos de la República. Y también trabaja el tema de la recuperación de activos. Así lo reseña KonZapata.
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Para este cuarto punto hace falta la hoja de ruta. El instructivo. Y este ya está listo. La oficina de José Ignacio Hernández lo tiene preparado y será hecho público en dos semanas. El Libro Blanco se transformará en la herramienta clave para entrarle de lleno al escabroso asunto de la recuperación de activos derivados de la corrupción.
La corrupción chavista es planetaria. En extensión y volúmenes. Los montos pueden sumar hasta 400.000 millones de dólares. En el Departamento de Justicia de los Estados Unidos manejan un margen de entre 100.000 y 400.000 millones. Aun ubicando el monto en 100.000, ya este representa una dimensión de grandes proporciones.
Dice José Ignacio Hernández que “no hay ninguna experiencia en el mundo de recuperación de activos de esta magnitud”. Y esto mismo es lo que afirman en el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
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No son decires. Los grupos que han controlado el poder en 20 años de chavismo no han robado, han saqueado. Y de las propias pugnas internas se pueden sacar conclusiones. Por ejemplo, cuando el madurismo acusa a la mafia del exZar de PDVSA de haber lavado activos por miles de millones de dólares. Y sólo los casos del extesorero de Hugo Chávez, Alejandro Andrade, y del empresario Roberto Rincón, ambos investigados en Estados Unidos, suman más de 2.000 millones de dólares.
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Por la medida pequeña. Uno de los casos en los que la Procuraduría Especial hará hincapié con el fin de recuperar el dinero, será el de Andrade. Se estima que de este es posible recuperar alrededor de 500 millones de dólares. Este es un caso concreto. Porque ya es difícil localizar el dinero de la corrupción y difícil también es recuperarlo.