El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha redoblado sus esfuerzos para investigar al Cártel de los Soles, una red criminal con supuestos vínculos con el régimen de Nicolás Maduro, según reveló recientemente el New York Post. La organización criminal estaría integrada por altos mandos del ejército venezolano y empresarios que operan en el sistema financiero internacional para el lavado de dinero.
Según fuentes citadas por el medio, el FBI busca desmantelar toda la estructura financiera del cártel y procesar judicialmente a individuos involucrados en actividades ilícitas vinculadas con el régimen de Maduro. “Es una gran empresa, pero si tiene éxito será histórica. Cualquiera que tenga dólares ensangrentados en el bolsillo debería estar preocupado”, advirtió una fuente vinculada a la investigación.
El Cártel de los Soles no está actualmente catalogado como una organización terrorista extranjera, pero el Departamento de Estado sí incluyó recientemente a ocho redes criminales latinoamericanas en esa categoría, entre ellas a la organización criminal el Tren de Aragua. Esta última organización ha expandido su presencia en más de una docena de estados de EE.UU., siendo señalada por las autoridades como responsable de delitos como robos, tiroteos y tráfico sexual en zonas como Roosevelt Avenue, en Queens, Nueva York.
El presidente Donald Trump, quien ya había perseguido al Cártel de los Soles durante su primer mandato, ha dejado claro que esta nueva ofensiva forma parte de su estrategia de seguridad nacional. “Al igual que Trump eliminó a ISIS, esta administración se esforzará al máximo en ese aspecto”, señaló una fuente cercana al mandatario.
Mientras tanto, el director del FBI, Kash Patel, ha ratificado que una de sus prioridades será el combate al narcotráfico, al que definió como la “parte oculta” de otras actividades delictivas como el tráfico de personas y el terrorismo. Este plan se suma a la reciente extradición de 29 miembros de cárteles mexicanos y a la aplicación de aranceles parciales a México, luego de que las conversaciones con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, no lograran un acuerdo que satisficiera las demandas de Trump.