Todos saben de ellos, su poder, sus amenazas y sus formas de actuar. En Venezuela, estos pranes actuan sin miedo escénico. El poder que llevan en sus manos llega hasta a intimidar a cuerpos policiales que, hasta ahora, no han podido encerrarlos.
Uno de ellos ya está muerto, pero el otro par sigue haciendo de las suyas.
José Antonio Tovar Colina, alias “El Picure”
Uno de los personajes más reconocidos en toda venezuela. Como si de un actor de novela se tratase. Su “reconocido nombre” llegó a la Guardia Nacional y policía judicial un 11 de diciembre de 2013 al barrio Bicentenario de El Sombrero (Guárico).
Tovar Colina apenas tiene 25 años de edad y nació en el sector Concha de Mango, en el Sombrero, estado Guárico. Su historial delictivo se conoce desde 2008, cuando contaba 19 años de edad.
Un gran operativo fue montado donde fallecieron siete integrantes del grupo delictivo. El ministro Miguel Rodríguez Torres, tres días después, anunció el “desmantelamiento” de la banda.
El Picure seguía vivo. “Funcionarios del Cicpc, Poliguárico y Poliaragua no han dado con El Picure, presunto responsable del asesinato de las 11 personas que estaban en la finca San Juan de Dios, ubicada cerca de Altagracia de Orituco”, declaró el entonces ministro.
A los miembros de esta famosa banda los buscan con intensidad. Mantienen azotados a vecinos de Guárico y Aragua. Están acusados de asesinar el 21 de julio de 2013 al inspector del Cicpc, Renny Mejías en El Sombrero, a quien le dispararon en la cabeza con un tiro de FAL.
En el mismo mes, sometieron a quien se encargaba del viceministerio para los pueblos indígenas en el barrio Concha de Mango, robándole todo sin saber que era de ella.
A sus crimenes se sumó un suceso donde acabaron con la vida de 5 personas en una fiesta de quince años en Valle de la Pascua, hecho que tambien dejó sin vida a la quinceañera.
Como una pequeña banda de ladrones de vehículos en el 2008: Así comenzó la banda de El Picure. Su modus operandi consistía en quitar las camionetas a los hacendados de Guárico y el sur de Aragua para luego exigir dinero a cambio de su devolución. Más tarde, esta técnica fue aplicada contra los dueños de fincas, comercios y constructoras.
Esta banda no solo está integrada por hombres que se encargan de extorsionar a los pequeños y medianos productores. Su trabajo también es incluyente con las mujeres, por lo que crearon “una escuadra femenina” armada.
La banda y las drogas
La organización de “El Picure” llevó a la banda a incursionar de lleno en el tráfico de drogas. Las autoridades han reportado que “El Picure” cuenta con un arsenal de fusiles, armas automáticas, granadas y bombas lacrimógenas.
Son diez “duros” hombres los que conforman el anillo de “El Picure” y se conocieron en la Penitenciaría General de Venezuela y otros centros de reclusión, así lo reseñó Runrunes.
Hay además otros veinte asociados, sujetos que se incorporan a la estructura para la realización de “trabajos específicos”, un dato que fue revelado por el periodista de sucesos, Javier Ignacio Mayorca.
Sumando a todos sus “voluntarios”, la banda de “El Picure” llega a un total de 100 hombres. Teniendo todos, contactos directos con los pranes de la PGV.
Se ha hablado también de que la banda de “El Picure” podría tener conexión con “El Tren de Aragua”.
Migración a Caracas y Los Teques
Thabata Molina, periodista de sucesos, reseñó que el Grupo Antiextorsión y Secuestros de la Guardia Nacional de Guárico lanzaron una alerta en uno de sus informes más recientes. Advirtieron que algunos de los integrantes de la banda estaban refugiados en la parroqia La Vega, Caracas.
El portal de Últimas Noticias aseguró que otros delincuentes de la banda migraron a Ocumare del Tuy, estado Miranda. Esto luego de diversos operativos desplegados por las autoridades en los llanos venezolanos.
Los criminales, ahora desplegados en nuevas zonas, prevén efectuar coordinaciones con algunos líderes de grupos criminales y estudiar la zona apoyados con mujeres que perteneces a estas bandas. La finalidad es poder atacar a efectivos de seguridad y apoderarse de sus armas.
¿Negociación?
En un reporte del diario Últimas Noticias, se logró conocer que “El Picure” fue capturado en abril del 2014 en la avenida Urdaneta de Caracas. Segundos después fue liberado por los mismos oficiales.
En la captura, resultó abatido Antony Pernalete, alias “Harry Potter”. Ese día, los oficiales encargados del operativo recibieron una llamada telefónica y liberaron al pran.
Operativos sin éxito ha enfrentado uno de los delincuentes más buscados de Venezuela. El más reciente ocurrió en el estado Aragua, mientras festejaba la muerte de uno de sus enemigos. Huyó luego de enfrentar una rebelión policial.
De mensajero a patrón: El Conejo de Margarita
Aunque en Margarita “El Conejo” era el personaje más famoso, en otras partes de Venezuela lo conocieron luego de su muerte el 24 de enero, noche en la que fue tiroteado. Para los habitantes, Teófilo Alfredo Rodríguez Cazorla era sinónimo de la delincuencia organizada desde hace más de diez años.
Para su familia, “El Conejo” era el promotor de la paz.
Rodríguez nació en Porlamar en el año 1971 y vivió allí durante toda su infancia, en la calle San Rafael. Lugar donde fue realizado su funeral el 25 de enero.
Su apodo
A quien por 11 años controló el negocio de la droga y la extorsión de la Isla, dentro y fuera del penal de San Antonio lo apodaban “El Conejo”. Algunos señalan que su apodo obedecía a la forma de su dentadura, que años después moldeó a su gusto con la fortuna que obtuvo con sus delitos.
Otros aseguran que se debe a su gusto por el logo de la revista Playboy, símbolo que marcó en todas las paredes del penal que dirigió.
Condenado
En el año 2010, “El Conejo” fue condenado por el Tribunal Segundo de Juicio del Circuito Judicial Penal del estado Anzoátegui por distribución de drogas, porte ilícito de armas, desvalijamiento de vehículo automotor y aprovechamiento de vehículo proveniente del delito. Rodríguez no pagó años de cárcel por los homicidios que estaría implicado, según reseña el portal web Efecto Cocuyo.
En 2003 fue detenido en Margarita. La sentencia fue impuesta por un tribunal fuera de la Isla. Se dice que durante el proceso judicial obligaron a las autoridades a mudar el juicio de sede. Se demostró ausencia de abogados, huelgas en el penal de San Antonio y amedrentamiento a los escabinos. Siete años despúes de las situaciones irregulares fue que a “El Conejo” le “llegó la justicia”.
El país e Iris Varela de cabeza
En la noche del 24 de enero, cuando “El Conejo” salía de una discoteca ubicada en la calle 4 de Marzo en Porlamar, cinco tiros fueron propinados para acabar con la vida del pran. Junto a Rodríguez, iba su ahijado “El Chiripa”, quien tambien fue herido de bala.
“El Conejo” evitaba pasar largos períodos de tiempo en la Isla por temor a ser aasesinado, por lo que viajaba con frecuencia a México y Panamá.
Se presume que el asesinato fue por un ajuste de cuentas por una deuda que adquirió la víctima y no fue cancelada. Los sospechosos serían parte de una banda que no pertenece al país.
Un video reveló la despedida del pran, lo que puso al país de cabeza al demostrar el poder del fugo en los penales venezolanos.
El Tren del Pacífico, como se le conocía al grupo hamponil, con armas en manos y lágrimas en los ojos, despidieron a Rodríguez Cazorla, al mejor estilo “criminal”.
Este acto fue rechazado por el país entero e Iris Varela tuvo que dar respuestas contundentes. Inspeccionó días después la cárcel “para retirar todas esas armas que estaban ahí”.
Su puesto como “pran líder” no quedó vacío. Ahora el lugar le corresponde a “El Menor”.
En el portal web Efecto Cocuyo aseguran que el lugarteniente de “El Conejo”: Yolfrank Marcano, llegará el control del “crimen organizado fuera de la cárcel”.
El joven aparece en la red social con armas de fuego, dinero en efectivo y botellas de whisky. Se dice que Marcano es un pariente de Rodríguez Cazorla.
El “azote” de Tumeremo
El terror que causa nombrar “El Topo” en Tumeremo se compara con la experiencia más terrorífica que puedan tener los habitantes de Bolívar.
Los rumores y cuentos sobre las atrocidades que comete este personaje son muchas. Esta banda controla la mina “Hoja e’ Lata”, y “hasta otros 30 campamentos mineros que hay desde el pueblo hasta Guyana”.
“El Topo” es ecuatoriano y de joven fue paramilitar en Colombia. Los habitantes del pueblo que se atrevieron a hablar dicen que esta es la razón por la que “sabe hacer cosas que hacen que cualquier guapo se acobarde”.
“El Topo fue quien trajo al sur (de Bolívar) la práctica de picar personas con motosierra. Tiene una que casi que prende sola cuando dicen que hay que trozar a alguien”, comentó un minero en la investigación especial de Runrunes.
Se dice que a los muertos los pican y alimentan los cochinos o a unas babas.
“El ascenso de -El Topo- fue repentino”
Más de un minero llegó a trabajar “codo a codo” con “El Topo”, pero su fiebre por el oro, lo llevó a ser el criminal más temido de las minas.
“El Topo” era el segundo al mando hasta que su hermano se batió a tiros con otro hombre apodado “El Niche” y ambos resultaron muertos en la reyerta.
El criminal, de origen ecuatoriano, controla también armas y combustible. Su hermana y su sobrina se encargan del licor, las drogas y de prostituir a las mujeres.
El hombre de piel morena, cabello negro, y con un peso de un poco más de 100 kilogramos protagonizó uno de los hechos más atroz, un suceso que estremeció al país. La desaparición de 17 mineros de Tumeremo y otras 11 personas de distintas regiones de Bolívar.
Una masacre que lleva 21 muertos legalmente registrados y otras siete víctimas desaparecidas sin identificación.
Se presumía que las autoridades buscaban a un hombre sin rostro, sin embargo, la investigación especial en Runrunes -el hombre detrás del mito- dice todo lo contrario.
Su nombre completo: Jamilton Andrés Ulloa Suárez. Nació en Santo Domingo, provincia de Ecuador. Además de “El Topo”, también lo conocen como “El Don”. Ulloa es el mayor enemigo de “El Gordo”, otro pran deseoso del oro en las minas.
Una historia llena de llantos, protestas y sangre. Así es como “El Topo”, junto a “El Picure” y “El Conejo”, se volvió uno de los pranes más conocidos de Venezuela. El Nacional