No corren tiempos para abandonar a su suerte un euro que pueda volver al bolsillo. Pero la liquidación de los fondos afectados por la intervención de Banco Madrid -filial de Banca Privada de Andorra (BPA)- se ha encontrado con que, pasado un año del bloqueo y posterior traspaso de los fondos a nuevas entidades gestoras y depositantes, los clientes no han recuperado aún 74 millones de euros y se desconoce si tienen intención de hacerlo.
La cantidad sin reclamar supone un 8% de los 900 millones de euros que en un principio quedaron bloqueados por la intervención del Banco de España. Según Renta 4, una pequeña parte -alrededor de 16 millones- corresponde a activos “ilíquidos” que podrían estar afectados por retenciones practicadas por Hacienda y que se verían liberadas a final de año.
“Es un caso extraño, como todo lo que ha sucedido con Banco Madrid”, explica Antonio Fernández Vera, presidente de Renta 4 Gestora. “Son todos clientes de Banco Madrid. Lo que puedes hacer es convocarles explicándoles los requisitos para reembolsarles el dinero”, añade.
En cualquier caso, de acuerdo con la CNMV, Renta 4 cerrará el martes que viene la posibilidad de reembolsar los compartimentos de propósito especial que creó en julio del año pasado para garantizar un trato equitativo a todos los afectados.
Si nadie los rescata, se reconvertirán en participaciones de los fondos originales que, de acuerdo con la legislación, podrían ser liquidados al no cumplir ya los requisitos mínimos. ¿Qué sucedería entonces con los 74 millones de euros sin dueño? “Es probable que, sin perder el nombre de sus titulares, acabaran destinados a la caja de depósitos del Banco de España”, indican en Renta 4.
Como se recordará, en marzo del año pasado, BPA fue denunciada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como una entidad que facilitaba el lavado de dinero a distintas organizaciones de delincuencia organizada de origen chino, ruso y venezolano. La denuncia bastó para la intervención inmediata de la entidad por las autoridades andorranas para, tras limpiar el balance de dinero y clientes sospechosos, venderlo con el nombre de Vall Banc. La filial Banco Madrid corrió distinta suerte: el Banco de España ordenó el concurso de acreedores y su liquidación.
Se destapó así uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia de Venezuela al quedar al descubierto la red de de delitos financieros e irregularidades que creció en Pdvsa durante el mandato de diez años de Rafael Ramírez Carreño.
Se detectaron por lo menos dos docenas de cuentas de clientes venezolanos en BPA y su sucursal española Banco Madrid entre ex altos funcionarios, operadores financieros y contratistas del gobierno, incluídos varios familiares de Rafael Ramírez, ex presidente de Pdvsa, actual embajador de Venezuela en la ONU, entre ellos: Diego Salazar Carreño, operador de los seguros y reaseguros de Pdvsa y del Fondo Chino-Venezolano, ambos bajo la dirección de su primo hermano Rafael Ramírez Carreño; los ex ministros del sector petrolero y eléctrico, Javier Alvarado Ochoa y Nervis Villalobos Cárdenas, el ex directivo de Pdvsa Francisco Jiménez Villarroel, Carlos Aguilera Borjas ex director de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP, ahora SEBIN), Alcides Daniel Rondón Rivero ex viceministro de Seguridad Ciudadana y de Relaciones Exteriores para Asia, Medio Oriente y Oceanía, el empresario Omar Farías Luces, uno de los mayores aseguradores del gobierno venezolano; el hermano de Rafael Ramírez y médico de Hugo Chávez, Fidel Ramírez; el principal operador de Diego Salazar, Luis Mariano Rodríguez Cabello; Miguel Ángel Gómez Núñez, ex embajador de Venezuela en Nicaragua; Albino Ferreras, director de una filial de PDVSA y Sarah Moya, ex directora de PDVSA Gas-Colombia.
La pregunta es: Habrá mas funcionarios y familiares de jerarcas del gobierno de Venezuela entre aquellos que no han reclamado los 74 millones de euros pendientes?
CCD con información de elmundo.es