De acuerdo con una nota de AP, y medios locales, el jurado en el sur de Florida deliberó durante solo unas horas antes de encontrar a Claudia Díaz y a Adrián Velásquez culpables de cinco de los seis cargos detallados en una acusación formal de 2020. En el documento se les señala de aceptar al menos 4.2 millones de dólares en sobornos.
La pareja fue condenada luego de algunas horas de deliberaciones por un jurado federal de 12 personas en Fort Lauderdale por conspiración para lavar dinero y cargos relacionados derivados del mandato de Díaz como funcionaria de alto rango en el administración de Hugo Chávez. Mientras que su esposo fue declarado culpable de tres cargos de lavado de dinero, Díaz fue declarada culpable de dos y absuelta del tercero.
La ex tesorera y ex enfermera de Chávez recibió pagos de compañías de Raúl Gorrín, el abogado propietario de varios medios de comunicación en Venezuela y fugitivo de la justicia de EEUU, realizados a cuentas en Miami utilizadas para pagar el lujoso estilo de vida de la pareja.
Díaz y su esposo fueron acusados de aceptar sobornos de Raúl Gorrín, según una acusación presentada por el fiscal federal adjunto Kurt Lunkenheimer y el abogado litigante del Departamento de Justicia Paul Hayden. Dijeron que los pagos de Gorrín, por un total de más de 100 millones de dólares, se transfirieron a través de empresas extraterritoriales, bancos suizos, cuentas del sur de Florida, una empresa de yates de Miami y una empresa fantasma de moda. A cambio, Gorrín obtuvo acceso a contratos del gobierno venezolano altamente rentables que involucran intercambios corruptos de divisas en bolívares y dólares. “Este caso se trata de sobornos”, dijo Lunkenheimer durante los argumentos finales el martes en la corte federal de Fort Lauderdale.
Señaló que, como parte del plan, Gorrín compró dos yates y tres aviones para uso de la pareja. También dieron instrucciones a Gorrín para que hiciera pagos en su nombre por una variedad de servicios personales, artículos de lujo y viajes. “Cualquiera que quisiera que le pagaran, las compañías de Gorrin le pagaron”, dijo Lunkenheimer a los miembros del jurado.
Díaz subió al estrado como testigo en su propia defensa durante el juicio de dos semanas y media, pero no pudo superar el testimonio dañino de su predecesor como tesorero nacional, Andrade. A fines de 2017, Andrade se declaró culpable de una conspiración de lavado de dinero de mil millones de dólares, cumplió tres años de prisión y luego testificó que Gorrín les pagó a él y a Díaz para obtener acceso al altamente rentable cambio de moneda bolívar-dólar del gobierno venezolano. El exfuncionario testificó que la trama de sobornos que tenía con Raúl Gorrín continuó con Claudia Díaz.
El testimonio de Andrade marcó la primera vez que habló públicamente sobre su complejo delito internacional. En el estrado de los testigos, Andrade detalló cómo Chávez le dio el control total del tesoro nacional en 2007. Andrade, quien se hizo cercano a Chávez a través de sus antecedentes militares, explicó cómo cultivó lucrativas relaciones con tres empresarios con casas de bolsa que cambiaban bolívares por dólares en con el fin de suministrar al gobierno de Venezuela una amplia moneda nacional. Dijo que les permitió negociar en la amplia gama entre las bolsas controladas por el gobierno y las de mercado abierto para obtener cientos de millones de dólares en ganancias y pagarle sobornos.
Andrade testificó que uno de los tres empresarios, Gorrín, pagó sobornos masivos no solo a él sino también a su sucesora, Díaz, y a su esposo, Velásquez, quien actuó como su intermediario con Gorrín. Andrade dijo que Gorrín le pidió que se acercara a Díaz para continuar con el esquema de soborno que le permitiera cambiar bolívares por dólares para el gobierno venezolano cuando ella se convirtió en tesorera nacional en 2011. Dijo que ella accedió a hacerlo y compartir las ganancias con él y Gorrín. “La mitad sería para ella [Díaz] y la otra mitad se repartiría entre Raúl [Gorrín] y yo”, testificó Andrade.
Más adelante en su testimonio, Andrade dijo que Gorrín todavía tenía entre 80 y 100 millones de dólares en pagos de sobornos que se le debían de sus esquemas de cambio de moneda extranjera cuando era tesorero nacional de Venezuela y cuando Díaz ocupaba el cargo.
El jurado en Fort Lauderdale, Florida, deliberó durante solo unas horas el martes antes de encontrar a Claudia Díaz y su esposo, Adrían Velásquez, culpables de cinco de los seis cargos detallados en una acusación de 2020.
La pareja, que será sentenciada el 21 de febrero ante el juez federal de distrito William Dimitrouleas, se enfrenta a un máximo de 20 años de prisión por cada uno de los cargos penales.
