La Corte Suprema de Estados Unidos bloqueó este viernes (16 de mayo de 2025) los intentos del presidente Donald Trump de reanudar las deportaciones exprés de migrantes venezolanos, a quienes su administración acusa de pertenecer a pandillas. La decisión responde a una demanda presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y marca la segunda vez que las medidas de Trump contra los venezolanos son frenadas por el máximo tribunal.
El caso se refiere a decenas de migrantes retenidos en el centro de detención Bluebonnet, en Texas, quienes fueron notificados con apenas 24 horas de antelación sobre su expulsión, sin instrucciones claras para ejercer su derecho al debido proceso. Según el fallo, “una notificación con aproximadamente 24 horas de antelación a la expulsión, sin información sobre cómo ejercer el debido proceso para impugnarla, sin duda no es aceptable”.
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Aunque la Corte concedió una medida cautelar temporal para evitar las deportaciones inmediatas, aclaró que su decisión se limita a proteger el derecho de los detenidos a recibir una notificación adecuada. El caso ha sido devuelto al Quinto Circuito, el tribunal de apelaciones correspondiente, para que se pronuncie sobre el fondo legal del asunto.
Los jueces conservadores Samuel Alito y Clarence Thomas votaron en contra de la decisión y expresaron su desacuerdo de manera pública. Alito, en un voto particular, argumentó que la Corte no tenía competencia para intervenir en este momento del caso y cuestionó que se consideraran los derechos de los migrantes detenidos de manera colectiva.
La administración Trump había intentado justificar estas expulsiones inmediatas invocando la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, medida que ha generado duras críticas por parte de organizaciones de derechos humanos, que advierten sobre la criminalización sin pruebas de miles de venezolanos que buscan protección en EE.UU.
