Exdirigentes chavistas que despojaron a Petróleos de Venezuela, SA (PDVSA) de 2.000 millones de dólares, han construido un impresionante imperio inmobiliario valorado en 52 millones de dólares. Este imperio incluye 21 propiedades exclusivas, según un informe confidencial de la Unidad de Inteligencia Financiera de Andorra (Uifand). Con información de El País.
La red tramó la mayor parte de sus inversiones mientras desangraba a la energética (entre 2007-2012). El presunto testaferro, el empresario Luis Mariano Rodríguez Cabello, utilizó un enjambre de empresas ficticias para adquirir 19 exclusivas viviendas en Venezuela, con precios que oscilan entre los 304,000 y los 5.5 millones de dólares.
Rodríguez Cabello utilizó artimañas financieras para ocultar el rastro del dinero, empleando cuentas en la Banca Privada d’Andorra y moviendo grandes sumas entre 2007 y 2015. El edificio Campo Norte en Caracas fue su preferido, con al menos seis viviendas adquiridas entre 2008 y 2012, incluyendo un apartamento de 5.5 millones de dólares.
Las transacciones revelan que los saqueadores compraron oficinas y departamentos en diversos lugares, desde el edificio Torre Edicampo en Caracas hasta el complejo Peña Blanca. Incluso depositaron fondos de la venta de bienes inmuebles en cuentas secretas.
No contentos con su propio lujo, los saqueadores también adquirieron propiedades para terceros, incluyendo un apartamento para la representante de Venezuela en el certamen Miss Mundo 2007.
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Su próxima inversión los lleva al rascacielos One Thousand Museum de Miami, un prodigio arquitectónico diseñado por la famosa Zaha Hadid, con propiedades que alcanzan los 20 millones de dólares.
Desde 2015, un tribunal andorrano ha estado desentrañando este esquema. En 2018, procesaron al empresario Diego Salazar, primo del exministro Rafael Ramírez, por lavado de dinero en un establecimiento bancario. Además, otros implicados como el ejecutivo petrolero Francisco Jiménez Villarroel, el exabogado de la empresa Luis Carlos de León Pérez, el magnate de seguros venezolano Omar Farías, el testaferro de Salazar, Luis Mariano Rodríguez Cabello, y el abogado de Salazar, José Luis Zabala, también enfrentan acusaciones en Andorra.
Paralelamente, la justicia andorrana en 2018 procesó a una decena de exdirectores de la Banca Privada d’Andorra (BPA), la entidad financiera utilizada por la trama corrupta para ocultar sus ganancias, la cual fue intervenida en marzo de 2015 por su supuesta implicación en el lavado de fondos de grupos criminales.
