En El Hatillo se han registrado cinco homicidios en menos de 15 días

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CCD El Hatillo, el municipio que en los últimos años ha sido considerado como el menos violento de la Gran Caracas, entre los meses de junio y julio de 2018 una cuenta de cinco asesinatos tiene a los vecinos de la zona consternados: sicariato, venganza y un enfrentamiento de bandas han sido los móviles de los casos.

La data de Monitor de Víctimas indica que, de mayo de 2017 a 2018 se registraron 16 homicidios en el municipio mirandino. De esa cantidad 11 han sido en lo que va de 2018, más los cinco ocurridos entre junio y julio. Con estos se triplican las muertes violentas que se reportaron en el último semestre de 2017.

Francisco Maciano Sorsez, de 68 años, fue asesinado en el baño de su vivienda por venganza, presuntamente por “sapo” —como afirmaba un escrito en una pared— pues había denunciado a un vigilante de su urbanización, de 19 años, que ingresó a su vivienda y robó un par de herramientas.

El hecho se registró en la urbanización La Unión, calle Bracamonte, del municipio El Hatillo el 26 de junio. En la ducha de su baño quedó su cadáver tirado, atado de pies y manos, y con varias puñaladas en el tórax. El vigilante no actuó solo, sino con un cómplice, también de 19 años. Ambos fueron detenidos por las autoridades.

Diez días despúes, exactamente el 7 de julio, dos hombres cayeron en una línea de fuego. Fueron identificados como Edward Alexander Montiel Laza y Cristian Eduardo Ruiz León, de 31 años de edad. Murieron en una balacera entre bandas rivales en Turgua, en la zona rural.

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Familiares de Ruiz León informaron, desde la morgue de Bello Monte, que este se encontraba en su casa y salió a las 8 de la noche a comprar comida, cuando presuntamente quedó atrapado en medio de la línea de fuego. Sin embargo, funcionarios de la Policía de El Hatillo indicaron que ambos tenían registros policiales y uno de ellos estaba prófugo de la justicia: Edward Montiel se fugó de los calabozos de Polihatillo en marzo de 2017, donde estaba detenido por su presunta vinculación con un robo agravado y por porte ilícito de armas.

Esta semana, en los últimos dos días se han reportado dos homicidios más para formar una lista de cinco: Gabriel Andrés de Mendonça de Sá, de 33 años, fue localizado la mañana del 9 de julio con varios disparos en el cuerpo, maniatado y sin zapatos en el sector El Encantado.

El ingeniero en informática había desaparecido el domingo 8 de julio cuando salió a hacer ejercicios, al parecer en ese momento fue secuestrado por un grupo de delincuentes. Funcionarios policiales dijeron que era un secuestro, sin embargo tras no establecerse comunicación entre los presuntos secuestradores y la familia el móvil fue descartado.

Fuentes policiales, apuntan a la tesis del sicariato por una deuda. Al parecer, Gabriel de Mendonça debía varios miles de dólares a una organización vinculada con la minería de criptomonedas.

En menos de 24 horas, Douglas José Liendo Ocando, un arquitecto de 58 años, fue encontrado por su esposa, María Dolores Molina, con varias heridas provenientes de un objeto contundente. Estaba en la sala de su quinta ubicada en la urbanización Lomas del Halcón, en la calle San Pablo del municipio hatillano.

El arquitecto trabajaba de forma independiente en un negocio de bienes raíces y estaba en proceso de divorcio. Para el momento vestía de shorts, por lo que se sospecha que el crimen pudo haberse cometido el día lunes, pues Liendo no fue a buscar a una de sus hijas para llevarla al fútbol, como le tocaba.

Las cámaras de seguridad de la urbanización mostraron que dos hombres ingresaron a pie a la vivienda, cometieron el crimen y salieron; se llevaron con ellos el objeto con que dieron muerte al arquitecto. Además de matarlo, le robaron un vehículo marca Chevrolet, modelo Sport Wagon de color azul.

El crimen es investigado por el Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalísticas (Cicpc), sin embargo, se presume que el móvil sería la venganza, pues supuestamente conocía a sus asesinos.

Con información de El Pitazo

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