EE.UU. reanuda hoy la cooperación con Argentina en la lucha contra el lavado de dinero

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federiciEl presidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), Mariano Federici, firmará hoy un acuerdo con su colega de EE.UU. Jennifer Shasky Calvery para reestablecer el intercambio de información en materia de inteligencia financiera que se había interrumpido debido a la difusión tendenciosa de datos que hizo el kirchnerismo con los casos del ex diputado Francisco de Narváez y el ex fiscal Alberto Nisman, entre otros. Shasky Calvery preside la fuerza norteamericana contra el crimen financiero llamada FINCEN por su sigla en inglés.

La decisión de EE.UU. de reabrir este canal en forma tan rápida es un gesto de confianza hacia el gobierno de Mauricio Macri a horas de la llegada de Barack Obama a la Argentina.

La reapertura de este canal tiene un significado “estratégico y prioritario” en el marco de la lucha contra el crimen organizado y la corrupción que prometió el gobierno de Macri. Se trata de la puerta para acceder a toda transacción sospechosa de argentinos en el sistema financiero de EE.UU., en momentos en que la Justicia sigue la ruta del dinero K de Lázaro Báez y Cristóbal López en ese país, Panamá, Belice, Suiza y otros rincones del mundo.

La interrupción de este flujo de información confidencial se frenó primero en el 2009 cuando el gobierno de Cristina Kirchner dejó filtrar un informe secreto sobre inversiones de De Narváez en EE.UU. y países del Caribe y, el año pasado, otro reporte de esas características sobre la cuenta que Nisman tenía en Nueva York y el kirchnerismo usó para desprestigiar la figura pública y privada del fiscal que murió en forma misteriosa (Ver antecedentes). Durante la gestión de Cristina Kirchner, la Argentina no solo tenía cerrada la cooperación con el FINCEN, sino que estuvo hasta el 2014 en la lista gris (no la negra) del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que es un organismo no gubernamental que integran 34 países y del cual nuestro país es miembro desde el 2000. En la lista gris están los países que no cumplen con los estándares mínimos para luchar contra el lavado

El caso de Nisman no solo violó las reglas de confidencialidad que rigen entre las unidades financieras de todo el mundo sino que abrió una causa judicial que tiene la Cámara Nacional de Casación Penal sobre la forma en que la Justicia puede usar ese tipo de información reservada.

La resolución de ese tribunal será clave porque si bien es cierto que un juez tiene derecho a acceder a documentación de organismos del Estado como la UIF, también lo es que la Argentina ha firmado varios tratados internacionales para resguardar la confidencialidad de la información que venga de otros UIF, como el FINCEN. Además, del GAFI, la Argentina es miembro del Grupo Egmont que reúne a 151 unidades financieras de todo el mundo. Las UIF tiene, en general, acceso a información bancarias de todos los ciudadanos de su países para manejar bajo secreto. Solo cuando se decide que un reporte de operación financiera sospechosa (ROS) tiene datos que pueden constituir un delito es que se formula la denuncia ante la Justicia y los datos pasan a ser públicos, aunque exista secreto bancario.

En fuentes judiciales trascendió que se debate el respeto a la confidencial de los reportes que manden desde el extranjero y que los jueces puedan usar en sus expedientes los análisis que le mandan la UIF Argentina con los mismos datos obtenidos para evitar que se interrumpa este tipo de cooperación judicial que es clave para investigar casos de corrupción, evasión o terrorismo internacional.

El caso de De Narváez

Durante la campaña electoral del 2009 en que Francisco de Narváez le ganó a Néstor Kirchner en la elección de diputados por la provincia de Buenos Aires, el gobierno de Cristina Kirchner filtró al diario oficialista Página 12 un informe reservado del FinCen con las inversiones del empresario en EE.UU. y países del Caribe. El FINCEN cortó las relaciones con la UIF que dirigía Rosa Falduto.

La campaña contra Nisman

En el 2012, el FINCEN reestableció los vínculos. Pero el año pasado, Sbattella y el entonces número dos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Juan Martín Mena, entregaron al juez federal Rodolfo Canicoba Corral un informe reservado del FINCEN sobre la cuenta que Nisman tenía en Nueva York y no había declarado. En simultáneo, la información secreta llegó a la agencia oficial Télam y se usó contra Nisman.

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