La última plataforma petrolífera ha abandonado oficialmente las instalaciones en Venezuela. Allí, la compañía Nabors dijo que había cerrado su última plataforma de perforación activa desde el lunes. Como informó Sergio Chapa en el Houston Chronicle, esta acción ahora reduce a cero el recuento activo de plataformas en el país petrolero que antes era próspero. Así lo reseña un reportaje de David Blackmon para Forbes.
Pensemos en esto por un momento: Venezuela alberga las mayores reservas de petróleo que cualquier otra nación del mundo, incluidos Estados Unidos, Arabia Saudita, Irán y Rusia. Sin embargo, debido a ‘la estupidez’ del régimen de Nicolás Maduro, ni una sola compañía está dispuesta a explorar en ese enorme tesoro hundido. Ahora comparemos esa triste realidad con las naciones vecinas de Venezuela: Guyana y Surinam, democracias en las que empresas internacionales como ExxonMobil XOM -0.7%, Hess, CNOOC, Apache Corp. APA -0.4% y Total continúan invirtiendo miles de millones en el área de exploración de petróleo.
La última plataforma de Nabors había estado operando en el prolífico Campo Petropiar a instancias de una empresa conjunta entre Chevron CVX -1.2% y PDVSA, la compañía petrolera nacional venezolana. Pero a medida que la situación en Venezuela se ha convertido en un caos durante la última media década, las operaciones se han visto plagadas de retrasos, robo de equipos y cortes de energía.
La decisión de Chevron de detener su programa de perforación se produjo meses después de que la Administración de Trump iniciara una nueva ronda de sanciones más severas contra el gobierno venezolano. Según el Servicio de Investigación del Congreso, como parte de un conjunto integral de sanciones contra el régimen de Maduro, el gobierno de Estados Unidos ha sancionado a:
– PDVSA, la petrolera nacional venezolana
– 144 personas venezolanas o relacionadas con Venezuela
– El gobierno de Maduro y su banco central
– Dos subsidiarias de Rosneft Oil Company, controlada por el gobierno ruso, para facilitar las exportaciones de crudo venezolano
– Otras cuatro navieras para el transporte de petróleo venezolano.
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La Administración de Trump también ha revocado las visas de cientos de venezolanos y sus familias. A pesar de esas y otras sanciones, EEUU había emitido licencias que permitían a Chevron, Nabors, Schlumberger SLB + 0.1%, Halliburton HAL -1.6% y Baker Hughes BHI -1.4% continuar haciendo negocios en el país.
El colapso de la sociedad venezolana a manos del régimen de Maduro le ha costado caro a Chevron: la compañía reportó una pérdida operativa de 8.3 mil millones para el segundo trimestre, 2.6 mil millones de los cuales se debieron a una reducción forzada del valor de sus reservas venezolanas.
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Nota: En una declaración enviada por correo electrónico, Ray Fohr, un portavoz de Chevron, solicitó que se agregara esta aclaración:
“El anuncio del deterioro en Venezuela sigue las reglas contables establecidas por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). Sin embargo, esto no cambia la visión a largo plazo de la empresa sobre sus operaciones en el país. Chevron continuará cumpliendo con sus obligaciones contractuales según lo permitido por las sanciones actuales y la licencia general, con la intención de regresar a sus actividades normales a su debido tiempo”.
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La desintegración absoluta de la industria de petróleo y gas que alguna vez estuvo en auge es solo uno de los muchos elementos en la historia del triste colapso de Venezuela bajo Chávez y Maduro. Pero es uno grande, ya que el colapso de la riqueza del petróleo y el gas del país está directamente relacionado con el colapso de toda su economía.
