Durante la reunión que se realizó bajo la “fórmula Arria”, varios países miembros coincidieron en que el gobierno de Venezuela debe abocarse a resolver la crisis humanitaria que atraviesa el país y la creación de un calendario electoral.
La embajadora de Estados Unidos, Nikki Haley aseguró que el hecho de que el gobierno venezolano no comparezca ante el Consejo “expresa una sensación de culpa”. También resaltó que el gobierno socialista esta demostrando que es una dictadura, porque desconoce a la Asamblea Nacional y promueve unas elecciones que estas amañadas.
Por su parte, el embajador de Uruguay Elbio Rosselli, aseguró que Venezuela no representa una amenaza para la región pero insistió en que la crisis debe ser solucionada.
“Uruguay ha condenado la decisión de la asamblea nacional constituyente de usurpar las funciones de la Asamblea Nacional, esta medida ha restringido la convivencia institucional y la recuperación de la democracia”, aseveró el diplomático uruguayo, reseñó El Nacional.
La representación de Francia señaló que la mayor preocupación de ese país es de carácter político y humanitario.
Gérard Araud, embajador de Francia ante la ONU, resaltó que en Venezuela existen irregularidades para ejercer la libertad de prensa y el derecho constitucional a las manifestaciones, esto con referencia a los meses de protestas antigubernamentales y que fueron reprimidas por el gobierno de Nicolás Maduro.
“Es fundamental que Venezuela se atenga a sus responsabilidades sobre los derechos humanos”, aseveró el diplomático además que recordó al gobierno venezolano que debe cumplir con los compromisos internacionales que adquirió como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La representante de Reino Unido señaló que Venezuela sí representa una amenaza para la paz y la seguridad de la región por lo que aseguró que la situación del país debe ser “tomada en serio”.
Además señaló que las sanciones que impuso el gobierno de Estados Unidos en contra de funcionarios venezolanos no son más que “un medio para un fin”.
Reino Unido indicó que la situación no deja de deteriorarse sobre todo con las deudas externas que tiene Venezuela y la incapacidad de pago del gobierno de Nicolás Maduro, lo que ha generado que el país entre en default.
“Las políticas del gobierno venezolano son las que tiene al país en crisis y Nicolás Maduro no lo reconoce”, dijo la representación. Señaló también que Reino Unido pide al gobierno de Venezuela que permita unas elecciones libres y la liberación de los presos políticos.