Panamá | La guerra contra el blanqueo de dinero y para evitar el manejo de fondos para financiar el terrorismo no se ha perdido, pero tampoco se ha ganado, reconocieron esta semana expertos del continente americano en un encuentro internacional en Panamá, en el que se remarcó la relevancia del trabajo técnico-financiero para frenar el crimen.
El tema se abordó con motivo de la realización en un hotel en el centro financiero internacional en la capital panameña del XIX Congreso Hemisférico Para la Prevención del Lavado de Dinero y del Combate al Financiamiento del Terrorismo, en el que se remarcaron los nuevos desafíos que tienen lo oficiales de cumplimiento en este esfuerzo anti-crimen.
El presidente del Congreso Hemisférico del Lavado de Dinero, Darío Herrera, reconoció en entrevista con Xinhua la importancia del tema de la capacitación durante el encuentro realizado entre los pasados miércoles y viernes, y organizado por la Asociación Bancaria de Panamá (ABP).
Consideró relevante la experiencia que se compartió en el certamen sobre diferentes tipos de lavado de dinero que se está empleando en América Latina.
Reconoció que la preocupación mayor que expresó durante el certamen, al cual acudieron más de 700 especialistas, es el impacto de la corrupción.
Valoró el interés durante el foro del experto Carlos Hamann, de Perú, en el sentido de contar con organismos que ayuden a tener información referente a los nuevos estilos de corrupción.
Consideró que va a haber progresos en el tema de la corrupción con enfoques como el basado en el riesgo que se impulsa en Panamá.
Herrera resaltó la importancia que tuvo el Congreso para ir preparando a los oficiales de cumplimiento para que lleven la batuta en el tema de la prevención en las instituciones financieras, y colocando las primeras defensas en las áreas de negocios, para impedir el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo y respecto al empleo de recursos para la compra de armas de destrucción masiva.
Subrayó la importancia que está teniendo en los bancos tener altos estándares en el tema de la labor de los oficiales de cumplimiento. Explicó que cada banco es responsable de los presupuestos que destina para esta labor.
Expresó además su confianza en que Panamá pueda salir de una lista de países con deficiencias en la lucha para evitar el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo, por ajustes que ha hecho en su sistema financiero y su inclusión en el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
Hamann, fundador de la Unidad de Inteligencia Financiera del Perú, reconoció en Panamá la preocupación por la corrupción en América Latina, y recomendó la creación de una Asociación Latinoamericana de Lucha Contra la Corrupción, que enfrente el problema y esté integrada no sólo por representantes de gobiernos sino también por especialistas del sector privado.
Observó que hay organismos como el Gafilat (Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica), y antes el Gafisud (Grupo de Acción Financiera de Sudamérica) que han podido ayudar en la prevención del lavado de activos, pero no en cuanto a la corrupción.
“Por supuesto que ha habido reuniones, y Perú tiene por ejemplo un plan y pide colaboraciones de otros países, pero no veo que exista la cooperación necesaria en el combate de la corrupción”, sostuvo.
Cuestionó que haya investigaciones sobre el tema de la corrupción que tardan años y que terminan prescribiendo.
Según la ABP, acudieron al Congreso expositores y participantes de Argentina, Alemania, Brasil, Bolivia, Bahamas, Costa Rica, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Países Bajos, Paraguay, Puerto Rico, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Xinhua