La Corte Suprema de Justicia de Argentina ratificó este martes la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por hechos de corrupción vinculados al direccionamiento de contratos de obra pública. La decisión, adoptada por unanimidad, marca un hito en la historia judicial del país y representa un duro revés para la principal figura del kirchnerismo. Con información de AFP.
El fallo desestima un recurso de queja presentado por la defensa de Kirchner y de los otros ocho condenados en la causa, entre ellos el empresario Lázaro Báez y el ex secretario de Obras Públicas José López. Utilizando el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial, los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti consideraron que no había fundamentos suficientes para revisar la sentencia condenatoria dictada en 2022.
Ahora, el Tribunal Oral Federal N° 2 deberá determinar las condiciones de detención de los condenados. Dado que Kirchner tiene 72 años, es probable que se le conceda el beneficio de arresto domiciliario. En todo caso, queda descartada su participación en las elecciones legislativas provinciales del 7 de septiembre, donde había anunciado su candidatura para obtener fueros parlamentarios.
Horas antes del fallo, cientos de seguidores se congregaron frente a la sede del Partido Justicialista en Buenos Aires, donde la ex mandataria —quien preside la organización— se reunió con su equipo para definir estrategias políticas ante la inminente confirmación de la sentencia. “Estar presa es un certificado de dignidad”, había declarado Kirchner el lunes frente a sus simpatizantes.
La condena convierte a Cristina Kirchner en la primera ex presidenta democrática en Argentina cuya pena por corrupción es confirmada por la Corte Suprema, a diferencia de Carlos Menem, quien fue condenado pero nunca llegó a cumplir prisión efectiva.
A nivel internacional, la figura de Kirchner también ha sido objeto de sanciones. En marzo, el gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, la sancionó junto a su ex ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, por su implicación en tramas de soborno relacionadas con la obra pública. Las medidas incluyen la prohibición de entrada al país norteamericano, extensiva a sus familiares, entre ellos su hijo Máximo Kirchner y su hija Florencia. El senador Marco Rubio señaló que Kirchner “abusó de su cargo al beneficiarse económicamente de múltiples tramas corruptas”, afectando la confianza de los ciudadanos e inversores.
La resolución del máximo tribunal argentino reconfigura el panorama político del país en vísperas de las elecciones de medio término y abre una nueva etapa judicial en la que se definirá cómo y dónde la ex presidenta cumplirá su condena.