Putin se enfrenta a sanciones, pero sus activos siguen siendo un enigma

Sobre el papel, el presidente ruso parece poseer muy poco. Sin embargo, las estimaciones ponen su riqueza oculta más de 100 000 millones de dólares.

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El conocido como el "palacio de Putin" en el Mar Negro tiene un complejo y oscuro historial de propiedad que no incluye a Putin.

Cuando los gobiernos occidentales anunciaron el viernes su intención de congelar activos pertenecientes al presidente Vladimir V. Putin de Rusia como castigo por invadir Ucrania, no había indicios de que supieran de participaciones significativas que pudieran estar vinculadas a él, según publica The New York Times.

De hecho, se sabe muy poco sobre lo que el Sr. Putin es dueño y donde podría estar. A pesar de años de especulación y rumores, la extensión de su riqueza sigue siendo enloquecedoramente opaca, a pesar de que miles de millones de dólares han pasado por las cuentas de sus amigos cercanos y las propiedades de lujo se han conectado con miembros de la familia.

Oficialmente, el Sr. Putin gana alrededor de 140.000 dólares al año y es dueño de un pequeño apartamento, según sus revelaciones financieras públicas.

Pero eso no explicaría el “Palacio de Putin”, una vasta finca en el Mar Negro que se estima que costó más de mil millones de dólares, con una historia de propiedad bizantina que no incluye al presidente ruso, pero que ha estado vinculada a su gobierno de varias maneras. Las revelaciones tampoco explicarían “Putin’s Yacht”, un barco de lujo de 100 millones de dólares que le ató durante mucho tiempo en informes de noticias especulativos. (El yate, Graceful, fue rastreado saliendo de Alemania hacia Rusia pocas semanas antes de la invasión de Ucrania).

También está el apartamento de 4,1 millones de dólares en Mónaco, comprado a través de una empresa offshore por una mujer que supuestamente es el Sr. El amante de Putin. Y está la costosa villa en el sur de Francia vinculada a su ex esposa.

El problema para los Estados Unidos y sus aliados es que ninguno de estos activos puede estar directamente conectado con el presidente ruso.

Hasta ahora, los gobiernos occidentales han centrado sus sanciones en personas sospechosas de servir como Sr. Los representantes de Putin, con la esperanza de que aumente la presión sobre él. Y la mayoría de las nuevas sanciones, como las que siguieron a la anexión rusa de Crimea en 2014, siguen dirigidas a oligarcas cercanos al Sr. Putin. Estos incluyen a Kirill Shamalov, su ex yerno y un importante accionista de una empresa petroquímica rusa; Boris Rotenberg, magnate de la construcción; y Gennady Timchenko, un inversor que se dice que es la sexta persona más rica de Rusia.

Las sanciones harían imposible que los destinatarios accedan a activos o realicen transacciones financieras en los Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea, donde las sanciones se anunciaron la semana pasada. Básicamente, congelarían el dinero y la propiedad que podrían rastrearse a los de la lista, poniendo fuera del alcance el efectivo y los valores, o incluso la venta de bienes raíces.

Pero las élites rusas, que han vivido bajo sanciones occidentales durante la mayor parte de la última década, han favorecido durante mucho tiempo complejos laberintos de propiedad corporativa para evitar el escrutinio. A menudo, sus ruedas y tratos solo salen a la superficie pública con la filtración de archivos de bufetes de abogados offshore o bancos secretos que atienden a aquellos que quieren ocultar su riqueza.

Paul Massaro, asesor principal de los EE. UU. La Comisión de Helsinki, que ha estado asesorando a los miembros del Congreso sobre las sanciones a Rusia, dijo que no siempre estaba claro para los funcionarios estadounidenses qué activos se verían afectados.

“Significa que las sanciones con las que golpeamos a estas personas van a ser en gran medida comunicados de prensa glorificados, porque sin saber cuáles son estos activos, no podemos congelarlos”, dijo.

Aún así, incluso si los Estados Unidos solo tienen una imagen limitada del Sr. La riqueza y las sanciones de Putin valen la pena “solo para congelar lo que podemos, congelar lo que sabemos y hacer saber a la gente que estas personas no son bienvenidas en nuestro sistema”, dijo el Sr. Massaro dijo.

Un diplomático europeo hizo hincapié en el valor simbólico del esfuerzo, describiéndolo como “una señal políticamente importante”.

Al ser agregado a los EE. UU. Lista de “Nacionales Especialmente Designados” del Departamento del Tesoro, el Sr. Putin se une a un pequeño pero notorio subgrupo de jefes de Estado, incluidos Nicolás Maduro de Venezuela, Kim Jong-un de Corea del Norte y Bashar al-Assad de Siria. Serguéi V. Lavrov, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, también fue objeto de las sanciones.

“Estamos unidos con nuestros aliados y socios internacionales para garantizar que Rusia pague un alto precio económico y diplomático por su nueva invasión de Ucrania”, dijo la secretaria del Tesoro Janet L. Dijo Yellen en una declaración el viernes.

Estimaciones de lo que el Sr. Putin puede valer en secreto variar ampliamente. Una de las afirmaciones más sensacionales vino de Bill Browder, un financiero nacido en Estados Unidos que fue expulsado de Rusia en 2005 después de enfrentarse a los oligarcas allí. Testificó ante el Congreso en 2017 que creía que el Sr. La riqueza de Putin podría totalizar 200 000 millones de dólares, una suma extraordinaria que lo habría convertido en el hombre más rico del mundo en ese momento.

Anders Aslund, profesor adjunto en la Universidad de Georgetown y autor del libro de 2019 “El capitalismo crono de Rusia”, empanó la riqueza del presidente ruso en unos 125 mil millones de dólares. Argumentó que gran parte de ella podría esconderse en una red de paraísos offshore en poder del Sr. Los aliados, amigos y familiares de Putin.

En raras ocasiones, personas cercanas al Sr. El círculo íntimo de Putin ha hablado públicamente sobre su riqueza. En 2010, Sergei Kolesnikov, quien dijo que era socio comercial de un aliado de Putin, escribió una carta abierta al entonces presidente de Rusia, Dmitri Medvedev, afirmando que el Sr. Putin estaba construyendo una enorme finca en la costa del Mar Negro que llegaría a ser conocida como el Palacio de Putin. Había costado más de mil millones de dólares recaudados a través de “corrupción, soborno y robo”, dijo el Sr. Kolesnikov escribió en su carta, que envió después de salir de Rusia.

El enorme proyecto cuenta con un cine, un salón de narguile y un escenario de pole-dancing, según un informe y documental publicado el año pasado por el líder de la oposición encarcelado Aleksei A. Navalny y sus asociados. Varios oligarcas cercanos al Sr. Putin ha estado involucrado en varias ocasiones, incluido el Sr. El padre de Shamalov. El año pasado, el multimillonario Arkady Rotenberg, amigo de la infancia del presidente ruso, se adelantó para afirmar que era propietario de la propiedad y la estaba convirtiendo en un hotel y apartamentos.

El Kremlin insiste en que el Sr. Putin es un hombre de gustos simples, distribuyendo regularmente imágenes de él desbasteándolo en los bosques siberianos, y niega que sea dueño de palacios.

“Putin no tiene necesidad de lujo”, dijo el presentador de televisión estatal Dmitri Kiselyov en su programa a principios del año pasado, después de que el Sr. Investigación en vídeo de Navalny sobre la finca.

Las filtraciones de información financiera también han ofrecido pistas tentadoras sobre el Sr. La proximidad de Putin a las riquezas, incluso si él mismo no aparece en los datos. Los Papeles de Panamá, un tesoro de archivos de un bufete de abogados offshore que fueron expuestos en 2016, revelaron la riqueza secreta de muchos cercanos a él, incluido Sergei Roldugin, un violonchelista y amigo de larga data que recaudó más de 8 millones de dólares al año, según documentos presentados a un banco suizo. (Anteriormente le había dicho al New York Times: “No tengo millones”).

El año pasado, una nueva filtración de archivos de empresas especializadas en refugios fiscales offshore, llamada Pandora Papers, mostró que la mujer que se dice que es el Sr. El amante de Putin había adquirido el apartamento en Mónaco. Era uno de los varios activos que había acumulado que tenían un valor estimado de 100 millones de dólares.

Pero en última instancia, dijo Nate Sibley, investigador de la Iniciativa de Kleptocracia del Instituto Hudson, el Sr. Putin no necesita poseer una gran fortuna porque es un autócrata que “controla todo”.

“Cuando la gente dice que vale tal o cual, ¿qué significa eso?” Preguntó. “¿Están diciendo realmente que va a sacar provecho y retirarse a St. ¿Tropoez?

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