Los crípticos negocios del Petro de Maduro

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Gobierno bolivariano quiere usar el Petro para pagar a proveedores internacionales.

CCD |  El lanzamiento del Petro (PTR) ha estado envuelto en controversia desde el inicio. Los augurios no son buenos si se toma en cuenta el arranque del criptoactivo caracterizado por la improvisación, la falta de transparencia, la discrecionalidad y lo más importante, la ilegalidad.

Ni es una criptomoneda ni es legal

El precio del Petro (PTR) se vinculará con el valor del barril de petróleo venezolano.  Economistas y expertos nacionales e internacionales han descartado que el Petro sea una criptomoneda: al estar supuestamente respaldado por las reservas de petróleo de la Faja del Orinoco y los minerales del denominado Arco Minero, como ha anunciado Maduro, se trataría de un título de deuda.

La oposición considera al Petro como un intento ilegal para obtener un pago por adelantado por la eventual venta de las reservas de petróleo del país. En un acuerdo aprobado por unanimidad, la Asamblea Nacional declaró la nulidad del Petro y denunció que su utilización es ilegal porque viola el artículo12 de la Constitución que establece que los yacimientos mineros y de hidrocarburos de la República son inalienables.

“No es una criptomoneda, es una venta a futuro. No sabemos cómo se desarrollará. Las monedas virtuales deben estar respaldadas por la confianza, ¿quién va a confiar en un gobierno que debe más de mil cuatrocientos millones de dólares en bonos?, dijo el diputado Jorge Millán (PJ) en el debate parlamentario.

Respaldo dudoso

El supuesto respaldo del Petro con las reservas de petróleo de Venezuela es pura ficción, según el economista Francisco Monaldi, que descarta que una moneda emitida por un país con hiperinflación y en default pueda generar ninguna confianza, concepto básico de las criptomonedas.

A partir de la escasa información oficial disponible se desprende que el supuesto respaldo del Petro con activos como petróleo, oro, diamantes o coltán, tampoco está claro. No se han identificado claramente los activos involucrados, ni dónde están, ni quién los custodia. Tampoco se conoce ningún documento oficial que garantice que estas materias primas llegarían a los acreedores en caso de un impago.

White papers van y vienen

La improvisación y la opacidad en el lanzamiento del Petro también ha despertado suspicacias. En menos de dos semanas, el régimen publicó en la página web oficial de la supuesta criptomoneda, tres versiones diferentes del Libro blanco o White Paper del Petro, documento técnico que debe explicar exhaustivamente las condiciones en que se desarrollará, lo cual constituye una de los requisitos indispensables de cualquier oferta inicial de criptomoneda o ICO, por sus siglas en Inglés.

Una de las modificaciones más notorias en el papel técnico es la desaparición en el texto final de la fundación VIBE (Venezuelan Initiative for Blockchain Economics), que al principio desarrollaría la implementación tecnológica del Petro.

Según el white paper inicial, en la primera operación se emitiría un total de 100 millones de petros (equivalentes a 6.000 millones de dólares con un barril a 60 dólares) de los cuales 82 millones 400 mil petros serían ofrecidos al mercado en dos etapas: Un 38,4% en preventa o venta privada y un 44% en oferta pública inicial.

En el primer papel técnico, un 10% de petros lo retenía la Superintendencia de Criptomonedas y Actividades Conexas Venezolana (SUPCACVEN) y un 7,6% (456 millones de dólares) se asignaba a VIBE, cuestión que desapareció en el documento vigente publicado el 30 de enero, donde el  porcentaje previamente asignado a la empresa dirigida por Gabriel Jiménez, su presidente y John Villar, director de tecnología, se suma a la Superintendencia.

Carlos Vargas, Superintendente de la Criptomoneda en Venezuela

Venta privada opaca

Maduro anunció que este martes se iniciará la preventa de petros, con respaldo en las reservas de petróleo, en un intento por sortear los obstáculos que le impiden acceder al sistema financiero mundial, según sus palabras.

El régimen no ha dado mayores detalles del mecanismo de venta privada pero según un documento elaborado por asesores de Maduro, y citado por la agencia Reuters, el 38.4% de todos los petros que se emitirán será vendido con un descuento de hasta el 60% del valor inicial.

Tanto Maduro como el superintendente Carlos Vargas han mencionado varias veces el supuesto interés por el Petro de inversionistas de Qatar, Turquía y de otras partes del Medio Oriente, pero también  de europeos y americanos, en alusión a supuestos inversionistas estadounidenses.

En entrevista concedida al canal VTV, el superintendente Carlos Vargas ya había señalado a Pantera Capital, uno de los mayores fondos de inversiones en criptomonedas de EEUU, como uno de los compradores.

Pareciera improbable, sin embargo, que inversores estadounidenses estén dispuestos a ignorar la advertencia de la administración de Donald Trump que en enero recordó que las sanciones financieras de Estados Unidos prohíben a los ciudadanos y empresas de ese país invertir en nueva deuda venezolana o el Petro.

Por la misma razón, será complicado que el Petro pueda intercambiarse por otras criptomonedas o por dinero fiduciario como el Dólar y el Euro.

La mitad para el misterioso fondo soberano

De los fondos recaudados por la oferta pública inicial  – y siempre de acuerdo al white paper del 30 de enero –  el 55% irá a un fondo soberano del régimen venezolano  no especificado – y el 45% a la Superintendencia para el desarrollo del ecosistema y de la tecnología del Petro.

El papel no especifica si el denominado fondo soberano se refiere al Fondo de Estabilización Macroeconómico (FEM) creado en 2003 o a otro. De mantenerse el precio inicial de 60 dólares por petro, el monto asignado al misterioso fondo sería de 3 mil 300 millones de dólares.

No se señalan tampoco las normas o reglas por las que se guiará la Superintendencia para ejecutar el 45% asignado que – de ser exitosa la oferta pública – podría ascender a unos 2 mil 700 millones de dólares, por lo que se presume que el superintendente Carlos Vargas tendrá total discrecionalidad en el uso de los recursos que deberían ser utilizados en el desarrollo del ecosistema y la tecnología del Petro, es decir, inversiones en “infraestructuras, tecnologías, zonas especiales y proyectos”.

En cuanto a los equipos de computación necesarios para realizar la labor de minería  de criptomonedas, el superintendente Carlos Vargas se refirió – en la misma entrevista en VTV – a sus conversaciones con fabricantes chinos que podrían vender los equipos a Venezuela.

La Superintendencia habría registrado 50.000 mineros en un mes, según Carlos Vargas, con sus respectivos equipos, que ya no podrán ser confiscados como venía sucediendo. Además anunció que la primera emisión el Petro no será minable ya que el proceso inicial está contratado con la plataforma Etherium.

“La minería de criptomonedas, todas ellas, ya es legal en el país”, aseguró Vargas, dando así luz verde a los mineros para producir cualquier otra criptomoneda.

Fuente: Redacción

 

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