CuentasClarasDigital en Cambridge | Venezuela vive la tormenta perfecta: Total dependencia en la exportación de petróleo y un dramático aumento en los niveles de corrupción en el gobierno, en especial en la industria petrolera.
Así lo afirmó el experto petrolero venezolano Gustavo Coronel quien expuso ante los delegados del XXXI Simposio sobre Delitos Económicos de la Universidad de Cambridge (Inglaterra) los principales casos de corrupción que han escandalizado a la opinión pública venezolana, entre ellos, el caso de las 144.000 toneladas de alimentos importados por PDVSA que se pudrieron esperando ser distribuidas, el fraude con los fondos de jubilación y pensión de los trabajadores, el sobreprecio en el alquiler y posterior hundimiento de la plataforma petrolífera Aban Pearl y el caso de los sobreprecios y supuestos sobornos a altos funcionarios de PDVSA durante la emergencia eléctrica.
Resulta incomprensible que luego de haber recibido 1.5 trillones de dólares en quince años por ingresos petroleros, Venezuela tenga en este momento reservas líquidas para solo dos meses de importaciones, una deuda externa multiplicada por seis en el mismo lapso, una moneda que se ha devaluado ocho veces, un mercado paralelo donde el dólar negro vale cinco veces más que el oficial y ni un solo dólar en fondo de reserva alguno, a diferencia de Noruega, otro país petrolero, que ostenta un fondo petrolero de 720 billones de dólares, apuntó Coronel.
Uno de los factores que condujeron al país a esta situación, en opinión del experto, se debe al desvío de la renta petrolera, que debió ingresar al Banco Central de Venezuela, hacia fondos paralelos sin transparencia ni supervisión alguna y al denominado Banco de Desarrollo Social (BANDES) , cuya vice presidenta está siendo juzgada en Estados Unidos, acusada de recibir sobornos millonarios por negocios financieros ilegales con los fondos del banco.
Con el precio del barril de petróleo fluctuando entre los 70 y los 105 dólares en los últimos diez años, Venezuela debería estar nadando en la abundancia, subrayó Gustavo Coronel, al tiempo que planteó las tres medidas prioritarias que, en su opinión, debería tomar un próximo gobierno venezolano si desea superar la presente situación a la que calificó de “catastrófica”: El castigo ejemplar de los culpables, el desmantelamiento de la burocracia corrupta y, a mediano y largo plazo, el establecimiento de una política nacional de educación cívica donde se refuercen los valores y principios necesarios para poder minimizar los niveles de corrupción que se han alcanzado en el país.
