El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) emitió una nueva y contundente advertencia sobre el creciente uso de stablecoins por parte de actores criminales como hackers estatales, redes de narcotráfico y grupos terroristas, en operaciones de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo. La alerta fue publicada en la sexta actualización de su informe sobre activos virtuales (AV) y proveedores de servicios de activos virtuales (PSAV), donde se denuncia una preocupante implementación desigual de sus estándares internacionales. Con información de Observatorio Blockchain.
El organismo internacional advierte que la mayor parte de la actividad ilícita onchain involucra actualmente el uso de estas monedas digitales, cuya estabilidad aparente está siendo aprovechada para operaciones criminales complejas y altamente veloces. El informe también critica que tres de cada cuatro países aún no cumplen con los requisitos de su Recomendación 15, que desde 2019 obliga a registrar, regular y supervisar eficazmente a los PSAV.
Entre los riesgos destacados, el GAFI alerta sobre el uso sistemático de stablecoins por parte de grupos vinculados a Corea del Norte, incluido el mayor robo de criptoactivos registrado hasta la fecha en 2025, con 1.460 millones de dólares sustraídos de la plataforma ByBit. Apenas se logró recuperar el 3,8% de los fondos. Además, estimaciones del sector cifran en 51.000 millones de dólares las actividades ilícitas relacionadas con criptoactivos durante 2024, con predominio de fraudes y estafas.
El informe también hace énfasis en el escaso avance en la implementación de la Travel Rule, que obliga a los PSAV a compartir información sobre las partes involucradas en una transferencia de activos virtuales. Aunque 99 jurisdicciones han aprobado o están por aprobar leyes al respecto, la aplicación práctica sigue siendo limitada. En respuesta, el GAFI publicó un informe de Mejores Prácticas para la Supervisión de la Travel Rule, con el objetivo de facilitar su adopción global.
La situación es crítica: el GAFI señala que los activos virtuales, por su naturaleza transfronteriza, pueden amplificar riesgos globales si una sola jurisdicción falla en su regulación. Por ello, destaca la necesidad urgente de reforzar licencias, supervisión y cooperación internacional, y llama a todos los países a aplicar de forma integral los Estándares AV/PSAV, especialmente ante el avance del crimen financiero organizado, impulsado por stablecoins y tecnologías cada vez más sofisticadas.
La organización también reconoció los aportes de firmas especializadas como Chainalysis, Lukka, Merkle Science y TRM Labs, y publicó un cuadro actualizado del estado regulatorio de los países que representan el 98% del mercado global de activos virtuales.











