Un caso que pone en evidencia los peligros que rodean al mundo de las criptomonedas salió a la luz la semana pasada en Nueva York. John Woeltz, un inversor de 37 años, fue arrestado y acusado de secuestrar, golpear y torturar durante semanas a un joven italiano de 28 años para obligarlo a entregar la contraseña de su billetera de Bitcoin. Con información de AP.
Según la fiscalía de Manhattan, la víctima fue mantenida cautiva desde el 6 de mayo en un lujoso apartamento de ocho habitaciones en Manhattan, donde fue drogada, electrocutada, golpeada con un arma de fuego, y sometida a simulacros de ejecución. Los agresores lo colgaron incluso desde una cornisa, amenazando con matarlo si no cooperaba.
El plan, según el fiscal Michael Mattson, incluyó a varios cómplices, entre ellos un sospechoso aún no detenido. Durante el cautiverio, la víctima fue fotografiada con un arma apuntándole a la cabeza, y el lugar del crimen contenía una serie de elementos perturbadores: cocaína, una sierra, alambre de gallinero, chalecos antibalas, municiones, gafas de visión nocturna y otras herramientas de intimidación.
La víctima logró escapar cuando, al simular que iba a acceder a su computadora para entregar la contraseña, aprovechó un descuido del secuestrador y huyó a la calle, donde pidió ayuda a un agente de tránsito. Fue trasladado a un hospital y sus lesiones eran consistentes con las torturas descritas.
Woeltz fue procesado por secuestro, agresión, detención ilegal y posesión ilegal de armas. La justicia ordenó su detención sin derecho a fianza y le exigió entregar su pasaporte, señalando que dispone de medios para huir, como un jet privado y un helicóptero. Deberá comparecer en los próximos días ante el tribunal penal de Manhattan.
Mientras tanto, las autoridades continúan investigando y buscan a los cómplices involucrados en este intento violento de vaciar una billetera de criptomonedas, en un caso que refleja hasta qué punto los delitos digitales pueden cruzar las fronteras del ciberespacio hacia el crimen físico más atroz.
