El Tribunal Supremo español anuló la condena por blanqueo de capitales contra Jonas Falk, conocido como el “Pablo Escobar sueco”, cerrando así una larga y compleja saga judicial que se extendió por más de una década y dos países. La decisión supone la absolución definitiva de Falk y de otras siete personas que habían sido sentenciadas en 2021 por la Audiencia de Barcelona a dos años y medio de prisión por lavado de dinero proveniente de presuntas operaciones de narcotráfico. Con información de El País.
Según la sentencia a la que tuvo acceso El País, el Supremo concluyó que no existe prueba suficiente de que los fondos invertidos por Falk en España —unos 5.5 millones de euros en viviendas de lujo, discotecas y restaurantes en Cataluña y Baleares— provinieran de actividades de narcotráfico distintas de aquellas por las que ya había sido procesado y absuelto en Suecia. Los magistrados consideraron “muy frágil” el sustento probatorio de la condena y afirmaron que la Audiencia de Barcelona realizó un “forzado cambio de escenario” para justificar el delito de blanqueo.
La Fiscalía española había insistido en que Falk utilizó estas inversiones para lavar las ganancias de su presunta red de tráfico de cocaína a Europa, una organización que —según las autoridades suecas— operaba con un método inusual en la época: el envío de cargamentos de droga en veleros de lujo que cruzaban el Atlántico sin levantar sospechas. Aunque Suecia lo condenó inicialmente a 18 años de cárcel por cuatro alijos, incluido uno con 1.400 kilos de cocaína en el Caribe, fue absuelto en 2014 por “duda razonable”.
El Supremo reconoce que España tenía derecho a juzgarlo por blanqueo, dado que ese delito no fue objeto del proceso sueco, pero determinó que la falta de evidencia concreta sobre el origen ilícito de los fondos hacía insostenible la condena. La absolución, dictada ahora, pone fin a uno de los casos más notorios de cooperación judicial entre España y Suecia.
A sus 52 años, Falk —quien se hizo célebre en su país tras protagonizar espectaculares fugas y ser retratado en un documental de la televisión pública sueca— cumple actualmente una pena de un año y diez meses de prisión en Suecia por un caso distinto: el chantaje al financiero Joachim Kuylenstierna. Su defensa ya anunció que recurrirá también esa última sentencia.
