La corrupción en el deporte en América Latina y el Caribe ha alcanzado niveles sin precedentes, impulsada por la creciente infiltración del crimen organizado, según advierte la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en su más reciente informe Salvaguardar el Deporte de la Corrupción: Enfoque en los países de las Américas y el Caribe, publicado este mes. Con información de Infobae.
El documento, elaborado con la colaboración de más de 70 especialistas de 22 países, revela que el deporte —en especial el fútbol, los grandes eventos y las transferencias de atletas— se ha convertido en una plataforma estratégica para la manipulación de competencias, las apuestas ilegales, el lavado de dinero y hasta la trata de personas.
Una tendencia regional marcada por el crimen organizado
La UNODC advierte que la infiltración del crimen organizado en el deporte no es un fenómeno aislado, sino una tendencia extendida en toda la región. En México y otros países latinoamericanos, los grupos delictivos han encontrado en la débil gobernanza de las organizaciones deportivas y en la falta de cooperación entre autoridades deportivas y judiciales un terreno fértil para explotar vulnerabilidades.
El informe señala que esta dinámica pone en riesgo el impacto social y económico positivo que el deporte representa para las comunidades.
Casos en México: manipulación, colusión y trata de atletas
El caso más reciente documentado ocurrió en abril de 2025, cuando la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol abrió una investigación sobre presunta manipulación de resultados en el equipo Mazatlán Femenil. El proceso culminó con una sanción inédita: la suspensión de seis años a una jugadora.
El informe también recuerda la histórica sanción impuesta en 2021 por la Comisión Federal de Competencia Económica contra 17 clubes de la Liga MX, la Federación Mexicana de Fútbol y varios directivos, por prácticas monopólicas en el mercado de transferencias femeniles. Estas irregularidades incluyeron topes salariales y restricciones a la libre contratación, lo que profundizó la brecha de género y facilitó acuerdos colusorios entre clubes.
Además, la UNODC expone cómo grupos criminales mexicanos han participado en redes de trata de personas vinculadas a la transferencia internacional de atletas, traficando jugadores desde Cuba hacia Estados Unidos con documentos falsificados y contratos millonarios.
Mundial 2026 bajo la lupa
La vulnerabilidad de los grandes eventos deportivos es otro de los focos de alerta. La Copa Mundial de la FIFA 2026, que se disputará en México, Estados Unidos y Canadá, representa un desafío crítico por la magnitud de los presupuestos y la multiplicidad de actores involucrados en la organización.
En septiembre de 2023, los tres países lanzaron una iniciativa conjunta para prevenir esquemas colusorios y prácticas anticompetitivas en la contratación de bienes y servicios vinculados al torneo. Sin embargo, la UNODC recuerda que los antecedentes de corrupción en el fútbol regional —incluidas condenas a directivos por sobornos y lavado de dinero— son un recordatorio del alto riesgo que enfrenta el evento.
Apuestas ilegales y lavado de dinero: un negocio multimillonario
El informe identifica el crecimiento exponencial de las apuestas ilegales en línea como el principal motor de la corrupción deportiva. A nivel global, este mercado, controlado por el crimen organizado, mueve hasta 1.7 mil millones de dólares anuales.
En América Latina, estas operaciones emplean plataformas digitales, criptomonedas y redes internacionales, lo que dificulta su detección y facilita el lavado de dinero. La UNODC advierte que además de blanquear capitales, las apuestas ilegales generan fraudes, robo de identidad y adicción en los consumidores, mientras que la falta de cooperación con autoridades limita la capacidad de investigación.
Recomendaciones de la ONU
Para enfrentar estas amenazas, la UNODC recomienda:
• Tipificar la manipulación de competencias como delito, armonizando la legislación nacional con la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.
• Fortalecer la cooperación entre autoridades deportivas y de justicia penal, junto con programas de capacitación y sensibilización.
• Promover la transparencia y la rendición de cuentas en las organizaciones deportivas, creando mecanismos eficaces de denuncia y seguimiento de casos.
• Mejorar la recopilación y análisis de datos, con especial atención a menores y poblaciones vulnerables, y fomentar investigaciones multidisciplinarias que permitan dimensionar el verdadero impacto de la corrupción en el deporte.
La advertencia de la ONU es clara: sin acción inmediata y coordinada, el deporte en América Latina y el Caribe seguirá siendo un terreno fértil para el crimen organizado y una herramienta más en su engranaje de poder económico e ilícito.











