Dos líderes religiosos en Estados Unidos fueron acusados de participar en un esquema de trabajo forzoso y lavado de dinero que operaba bajo la fachada de una organización eclesiástica. De acuerdo con la información publicada, los señalados habrían explotado a sus seguidores, obligándolos a realizar labores sin paga y sometiéndolos a un régimen de control que incluía aislamiento y presiones psicológicas. Con información de La Unión.
La investigación reveló que durante años se habría utilizado la estructura religiosa para encubrir prácticas de explotación laboral y el desvío de grandes sumas de dinero. Las víctimas eran persuadidas con promesas espirituales, pero en la práctica se les imponían cuotas de recaudación y castigos si no cumplían con las exigencias impuestas.
Los acusados enfrentan cargos que apuntan a una red organizada que no solo abusaba de la fe de sus miembros, sino que además canalizaba los fondos hacia fines personales, configurando un esquema de lavado de dinero.
El caso ha generado gran atención en distintos estados de EE. UU., donde la organización tenía presencia, y se espera que el proceso judicial determine las responsabilidades y posibles sanciones para los involucrados.
