La entidad financiera británica Barclays Plc fue multada con 42 millones de libras esterlinas, equivalentes a 56 millones de dólares, por no haber evaluado correctamente los riesgos de delitos financieros vinculados a dos de sus clientes. La Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA, por sus siglas en inglés) informó que gran parte de la sanción se relaciona con la deficiente gestión de los riesgos de blanqueo de capitales en torno a la firma Stunt & Co., dedicada al comercio de oro. Con información de El Diario.
Según la FCA, durante un año Stunt & Co. recibió 46.8 millones de libras de la empresa Fowler Oldfield, protagonista de uno de los mayores casos judiciales por lavado de dinero en la historia británica. A pesar de haber sido alertado por las fuerzas del orden sobre posibles actividades ilícitas relacionadas con Fowler Oldfield, y tras confirmarse registros policiales tanto a esta empresa como a Stunt & Co., Barclays continuó prestando servicios bancarios sin aplicar controles reforzados.
Las autoridades señalaron que, al mantener operaciones con Stunt & Co., el banco facilitó el movimiento de fondos vinculados a actividades delictivas. Entre julio de 2015 y agosto de 2016, se canalizó dinero proveniente de Fowler Oldfield a través del negocio del socialité James Stunt, quien posteriormente fue absuelto de los cargos penales por blanqueo de capitales.
A pesar de haber recibido una advertencia inicial en 2016, Barclays no realizó una investigación exhaustiva ni sobre Stunt & Co. ni sobre otros clientes que también recibieron fondos de Fowler Oldfield. No fue sino hasta 2021, cuando la FCA presentó cargos contra NatWest Group Plc por no prevenir el lavado de dinero en el mismo caso, que Barclays empezó a actuar de forma más diligente.
La FCA criticó duramente el hecho de que el banco tardara casi cinco años en revisar adecuadamente los riesgos asociados a este esquema, lo que representa una grave omisión en sus obligaciones de debida diligencia y cumplimiento normativo.











